miércoles, 25 de mayo de 2011

Después de la tormenta siempre llega la calma.

Pues aquí parece que la tormenta nunca acaba, llueve, llueve y llueve mas, y cuando parece que ya ha dejado de llover se abre una inmensa niebla ante nosotros que no nos deja ver nada con claridad, un vacío inmenso que somos incapaces de llenar.
Escribiría tantísimas cosas en este blog ahora mismo que no acabaría hasta mañana a las 22.00 aproximadamente, pero no puedo, que rabia, no soy de las que va contando sus movidas por ahi a medio mundo para que me den la razón, aun que no me falten ganas de hacerlo, pero con saber que yo tengo razón no necesito más, y no pienso dar mi brazo a torcer, al que le guste bien y al que no que no mire, o que se olvide de mi.
Tengo demasiada ira contenida dentro que a poco que me digan saltaría, pero bueno, para esto tengo suerte, por que no me habla nadie, llevo más de 3 días pensando que tengo en la frente escrito: "¡IGNÓRAME!" pero por más que me ducho nada, no se quita, la situación sigue igual ¿Terminaré quedándome sola? Quien sabe, habrá que esperar a que se calmen las cosas, la verdad es que no lo creo, pero oye, de todo puede pasar en esta vida.





La foto, una de las 3 cosas que en estos momentos consiguen evadirme de la cruda realidad.

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