domingo, 8 de mayo de 2011

Cosa de dos.

Me encanta recordar aquel día en el que tu estabas sentado en el suelo, apoyando la espalda en la pared, con esa piel morena y ese pelo tan perfecto, las gafas de sol puestas como es normal en ti y las piernas cruzadas, yo, apoyada en las barandillas de al lado, también sentada en el suelo, tan normal, como siempre, yo te estaba mirando y de repente tu giraste la cabeza y me miraste también, aguantamos la mirada unos segundos y sin darnos cuenta, al mismo tiempo, sonreímos, y rápidamente apartamos la mirada, por miedo a sentir algo nuevo, pero ya era demasiado tarde, en mi estomago ya volaban mariposas.

2 comentarios:

  1. Buff..me has puesto los pelos de gallina. Que romántico. Muchísimas gracias por seguirme yo también te sigo, me ha gusta tu blog.
    Un besito ♥

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